La tarea principal de este proyecto hecho al estilo ecléctico era dividir el apartamento en habitaciones separadas para los niños y sus padres, sin perder la armonía estilística. En la zona día hay un pasillo, un salón y una cocina decorada con un equilibrio de colores brillantes, materiales naturales y tonos claros, que hacen que este espacio sea cómodo para diferentes actividades de la familia. La habitación del niño es una sala de juegos moderna con una espaldera de gimnasia y unos detalles de metal y madera. El dormitorio de la niña está hecho al estilo neoclásico, con armonía de colores pastel suaves y accesorios expresivos. El cuarto de los padres tiene un armario y un baño separados. Todas las zonas están conectadas entre sí por medio de la decoración: lámparas modernas, acentos de oro e inserciones de granito natural. En el salón hay una chimenea, que ha sido hecha especialmente para este proyecto de un tipo raro de mármol.